martes, 27 de marzo de 2012

30 marzo, Kra x SCREW a las 9pm en Japón, 9am en Chile, lo puedes ver en  http://www.amebastudio.jp/

sábado, 17 de marzo de 2012

Quédate Conmigo [Keiyuu x Taizo]

Fandom: Kra
Personajes: Keiyuu y Taizo. No romántico, pero en vías de…
Extensión: 336 palabras
Advertencias:Nothing~
Resumen: Una fiebre deja fuera de combate a Keiyuu





Aquel día lluvioso, Keiyuu había despertado un poco enfermo. Sentía la garganta apretada y apenas podía hablar. Mandó un correo a sus compañeros de banda, avisando que no se presentaría a trabajar y luego, se envolvió con las frazadas de su cama, dispuesto a dormir hasta que se sintiera un poco mejor.




Cuando ya era cerca de medio día, Keiyuu escuchó entre sueños, el sonido del timbre. Abrió los ojos con pereza, notando que se sentía un poco peor que en la mañana. Notaba el rostro caliente y una punzada en su cabeza que no le dejaba pensar con claridad.




Se levantó lo más rápido que pudo y se dirigió hasta la puerta. En el camino, chocó con un par muebles y tuvo que apoyarse en las paredes para sostenerse. Debía tener fiebre, pensó.




Cuando llegó a su destino, no se detuvo a verificar quien era. Abrió la puerta de un tirón y se asomó un poco. Como temiendo aventurarse en el frío del pasillo exterior.




—Keiyuu-san… —aquella voz le llamó con algo de timidez — ¿Se encuentra bien?




El cantante tuvo que mirarle por un minuto completo, para distinguir en aquel rostro preocupado al nuevo guitarrista de la banda.




— ¿Taizo-kun? —preguntó, intentando asegurarse de que no se equivocaba.




Taizo asintió con un movimiento de la cabeza y observó detenidamente al hombre frente a él. Se veía tan vulnerable y pequeño, mucho peor de lo que le habían comentado Yasuno y Yuura.




—No me siento muy bien —admitió Keiyuu, aun parado en el recibidor del departamento —Quédate conmigo, por favor.




Estiró su mano para alcanzar una de las muñecas del guitarrista pero falló. A cambio, Taizo se acercó un poco más a él y le dio la mano, indicándole que se quedaría.




Sus pieles se encontraron y ambos sintieron escalofríos.




Keiyuu le miró con sus ojos cansados y le sonrío. No era capaz de decir nada más en su estado.




Taizo sintió que su corazón daba un vuelco en su pecho ante aquello.




La lluvia seguía cayendo.







Créditos:

Fotografías [Yasuno x Mai]

Fandom: Kra.
Personajes: centrado en Yasuno.
Extensión: 320 palabras
Advertencia: EMO!Mai x 1000
Resumen: Desde que Mai había dejado la banda, Yasuno había obtenido un nuevo pasatiempo.





Yasuno siempre había sido un fotógrafo compulsivo de todo aquello que le gustaba. Cualquier cosa que llamara su atención, por estúpida que fuera, merecía ser registrada con la cámara de su teléfono y pasar a la posteridad en una de las entradas de su blog. Era una manía inofensiva que no merecía mayor análisis por parte de nadie.
Pero cuando Mai abandonó la banda, aquella manía inútil, se había transformado rápidamente en un pasatiempo serio para el baterista.

Compró una cámara y dejó de fotografiar cosas inanimadas y comida, ahora, se enfocaba en encontrar lugares coloridos, parques verdes y luminosos, personas que sonreían y gatos. Muchos gatos.

Los demás chicos de la banda, habían interpretado aquel repentino interés, como la extensión natural de su antigua manía. Pero para Yasuno, el volcarse por completo a esa nueva afición, sólo tenía una razón de ser.

Mai. Su querido y precioso Mai.

El guitarrista, que había salido de la banda por indicaciones médicas, no tenía una visión demasiado optimista de la vida. Tendía a encerrarse en si mismo y casi no podía ver los lados positivos de las cosas que le ocurrían.

Para Yasuno, el tomar fotografías y enviárselas en sobres hasta su casa lejos de Tokio, era la manera en que él intentaba darle ánimo. Quería mostrarle que el mundo y las personas no eran tan grises como pensaba, que todo estaba tan lleno de color que era casi imposible no verlo.

Quería entregarle felicidad en cada uno de las cartas que recibiera de su parte.

Mai, tras recibir el sobre correspondiente, le llamaba por teléfono y le agradecía con palabras alegres. Yasuno podía imaginar la sonrisa que debía dibujarse en su cara mientras le hablaba sobre las imágenes que más le habían gustado.

Y mientras escuchaba su voz, no podía evitar sonreír el mismo. Porque hacer feliz a la persona que ama, es lo que más felicidad podría darle a él.





Créditos:
Izumi
http://hoozu-ki.livejournal.com/